Textos mínimos es una colección de 54 poemas breves en los que la voz poética reflexiona sobre el lenguaje y su conexión con el momento vital de la madurez y la cercanía de la muerte. Los poemas evocan el género de haiku pero no son exactamente haikus, son “falsos haikus”, según el poeta, pues no cumplen las normas de versificación, de por sí complejas en el momento de la adaptación a lenguas diferentes del japonés. Sin embargo, los poemas hacen algo muy similar a lo que hace un haiku: captura, o intenta capturar, la esencia del instante, su riqueza evocadora y a veces nostálgica pero siempre reveladora, en conexión con un asunto vital para la experiencia del poeta.